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Se pasaron

sábado, 14 de diciembre de 2013

XIV

Podría escribir mil versos
de sus sonrisa,
una noche entera
bajo la brisa.
Aquel mar de hielo
ques su cornisa
custodia la ventana,
oigo su risa.

Los hoyuelos se forman
cambian su boca
arrugan tal su piel que
rompen la roca
y hablan de que musas
me vuelven loca
y enloquezco más
si ella no me toca.

jueves, 12 de diciembre de 2013

Cantos de Libertad

Qué tristeza,
dijo el carcelero,
qué pena
que por ti siento,
pues el pájaro está cantando
y tú,
y tú, pobre inocente,
en la cárcel
mal muriendo.

No es tristeza,
dijo el preso,
que no sea pena
la que por mi sientas
pues el pájaro vino a verme
y tú,
y tú, pobre carcelero
escucharlo
no quieres.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Negaciones

Y en su mirada una palabra
y en la mía una respuesta.
No.

Y en su pupila mis ojos
y en la mía sus labios.
No.

Y en su boca mentiras
y en la mía un llanto.
No.

Y en mi cabeza, decían, dolor
y en la suya, decían, murió.

martes, 12 de noviembre de 2013

La poesía es y punto

La poesía es y punto,
no hay análisis,
ni razón
solo motivos.
Analizar un poema es como analizar un sentimiento,
un amor,
un beso.
Como buscar el por qué de cuando te enamoras cada vez que el viento juega con su pelo.
Unos labios fugitivos que te secuestran y te hacen cómplice de algo hermoso que no siempre está bien.
El final de una película que te hace llorar y no sabes por qué.
La poesía es y punto.
El poeta sabe que es y el lector la capta a su gusto,
a lo que quiere creer en ese momento.
La poesía es y punto
y es porque no es más que lo que uno quiere que sea.
Y es porque no es
porque no se puede analizar.

jueves, 17 de octubre de 2013

Hazme Verso

Hazme verso;
de la noche.
Poesía;
de la mañana.
Poeta;
de los silencios.
Rima;
en tu ventana.

Un infierno lejos
de tus ojos cobre
que le cobran al viento
tu ropa rasgada.

Al cielo;
tu pelo.
A la tierra;
la vida.
A tu cuerpo;
el mío,
hecho verso
en labios fríos.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Enciclopedia callejera.

Tengo el estante lleno
de libros que no leí
y los labios rebosantes
de besos que no te di.

No es creencia
es tradición.
No es amor
es costumbre

No es soledad
es viento.
No son lágrimas
es un susurro.

Huracanes de desprecio
que fuerzan las palabras
y entra por la ventana
secando mis sábanas.

Es un grito
y un silencio.
Es pasión, es lujuria,
es verso.

Un ruptura.
Es sexo.
Cuadros que se caen
de paredes arrancadas.

Libros sin leer
besos sin dar.
Es ella.
Es complicada. Ella.

Es vagabunda
No princesa.
Perra de la noche.
Enciclopedia callejera.

viernes, 27 de septiembre de 2013

Monólogo Interno

Los deseos no son eternos, son como los pensamientos; momentáneos. Pensamos y deseamos según el momento, el lugar y la situación. Vivimos por necesidades espontáneas. Yo ahora solo deseo poder tener música, una canción, unas cuantas notas. Si tuviera eso solo todo sería más fácil. El punteo de una guitarra, el solo de una batería, el más grave solista. Un bajo que marque el ritmo o un piano que le de sentido. Si pudiera vivir los conciertos que quisiera a lo mejor no pensaría en ellos, estaría pensando en otra cosa, estaría deseando, no sé, viajar, por ejemplo, o no porque si pudiera tener los conciertos que quisiera eso implicaría poder viajar hasta donde sean. Entonces... ¿En qué pensaría? Porque si pudiera tener todo lo que deseo ¿en qué me pararía a pensar después? Osea, no hay nada que desear. A lo mejor pensaría que no me gusta pensar, que me he cansado de escribir, me pondría mis cascos, mi música, cerraría los ojos y... y me daría cuenta de lo idiota que soy por pensar que no puedo tener la música que necesito en cada momento, las notas que deseo... Claro que puedo crearme mi propio concierto cuando quiero y si puedo tener lo que deseo y cuando uno tiene todo lo que desea no sabe en qué pensar después... ¿ En qué narices estoy pensando ahora?

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Ni Poeta Ni Caballero

¿Qué mierda de poeta
dejó volar tus labios
sin hacer de ellos musa
de las alas de un Pegaso?

¿Qué clase de caballero
dejó escapar a la doncella
buscando hechizos de bruja
bajo la luna nueva?

¿Qué maldito hombre
no supo saborear tu piel
y dejó que se congelara
entre colchones de miel?

Dile a ese hombre,
que ni poeta ni caballero,
tiene derecho a batalla
sin tener pluma ni espada.

domingo, 22 de septiembre de 2013

Mente olvidadiza

Tenía los ojos llenos de lágrimas que ni siquiera amenazaban con salir. ¿Se me habría olvidado como llorar? No, no creo, eso no se olvida ¿no? Supongo que a pesar de todo seguía sin fuerzas suficiente para hacerlo.
La rabia era algo que me consumía por dentro,  pero no lo suficiente como para que se reflejara por fuera. ¿Se me habría olvidado como mostrar emociones? Llevaba muchos años con la sonrisa de "todo va bien" en la cara y ya no tenía ni idea de como hacer para decir: Ya nada va bien.

jueves, 19 de septiembre de 2013

Halcones en el estómago

No quiero volar pos mariposas en el estómago, no quiero ese tipo de amor tan débil, sin fuerzas, quiero halcones que me agarren y me saquen en volanda clavándome sus garras en la piel. Que me lleven has lo más alto de una montaña, que me dejen caer y no poder decidir si quiero seguir cayendo rodando por la colina, destrozándome con cada pierda del camino o si prefiero levantarme y volver a escalar hasta la cima porque eso dependerá de la fuerza con la que me tiren y lo empinada que sea la pendiente.
No, no quiero mariposas, son demasiado débiles y solo una clase trae buena suerte. Yo quiero sentir halcones en el estómago.


miércoles, 14 de agosto de 2013

Un Alma en la cima del mundo

El alcohol corría por mis venas como el
Coyote corre tras el Correcamino;
ansioso, rápido, desesperado.

Desesperado por llegar a su destino;
mi corazón, mi cerebro e irremediablemente
mi hígado destrozado.

Destrozado como su alma. Alma negra
de rosadas mejillas que se deja apalear
a cambio de noches de calor.

Calor arrebatado de otros cuerpos
que no supieron aguantar las frías
heladas de inviernos apresurados.

Agujereada por balas de palabras
el alma blanca destiñe sus ojos
y el peso del azul le cae en sus hombros.

Las manchas negras de su cara
buscan un beso, un beso salvador,
un mal rescate, un rescate a tiempo.

Alma desalmada a punta de navaja
llena de oraciones mal hirientes.
Maldita alma, alma endemoniada.

Alma que se distingue en la multitud
y se des-aprecia en soledad,
soledad de anónimos refugios.

Alma de males cargada,
cargada de buenas intenciones
arrancadas con uñas sin permiso.

Mi cuerpo no la merece pero
mi roja alma manchada de sangre
se encaprichó de ser guardiana.

Guardiana de su desteñida alma,
antes blanca manchada de negro,
ahora negra manchada de rosa.

lunes, 5 de agosto de 2013

Mala Vana Vida

Y en esto que las estrellas caen
tú y tus ojos mi amor deshaces.
Mientras la Luna apaga las luces
el rojo enciendes, tus labios arde.

Ojos que ven lo que el corazón siente
dura verdad, relaidad efímera.
De sueños vivo y de vida muera
sofoca el fuego, que quema la mente.

Que mi mala vana vida se basa
en querer querer tu ignorancia
convirtiendo  mi corazón, solo masa.

El alcohol se vuelve fiel compañía
matando recuerdos que arañan.
El juício perdía, reconocer amores pedía.

viernes, 24 de mayo de 2013

Las paradojas del tiempo


La gente siempre quiere vivir el presente pero no se dan cuenta de que la vida nunca es presente, siempre es pasado y futuro. El presente apenas dura unos instantes, un segundo, una milésima. Todo lo que hacemos ya ha pasado, pertenece al pasado y lo que aún no hemos hecho y estamos por hacer, es parte del futuro, un futuro lejano o próximo, pero futuro. Por eso es extraño la forma en la que el pasado siempre está ahí, es extraño y normal en realidad, porque, el pasado es casi inmediato y es lógico que esté presente, pero el pasado lejano es frustrante que siga con nosotros en este pasado cercano. Sé que suena paradójico, estar presente cuando no hay presente, pero en este caso no me estoy refiriendo a tiempo verbal si no ha estado físico, o en este caso mental, en forma de recuerdo, o por qué no, también físico, una persona, una foto, una carta, una frase... y miles y miles de ejemplos. El pasado siempre está presente, no solo porque no haya presente y sea inmediato si no porque al no haber presente y darnos tanto miedo el futuro nos aferramos a él con la excusa de aprender de los errores que cometimos antes, de no olvidar lo que somos, aunque yo creo que si dejáramos que el pasado se quedara más lejos que a unos pocos segundos, más lejos que dentro de nuestra mente, de nuestra caja de zapatos de debajo de la cama, más lejos que de aquel contacto que sigues mirando en el móvil cada vez que no quieres saludar a alguien por la calle, podríamos cometer nuevos errores, grandes errores, que definan nuestra vida y que no recuerden quienes somos, que nos formen como somos y que nos prepare para un futuro, ya no tan cercano pero tampoco muy lejano, un futuro medio, ese futuro de lo que pueda pasar esta noche, este fin de semana o el verano, el futuro de comenzar algo sin saber su duración, sin miedo ni dudas, con algo de valor que nos faltó antes porque no fuimos capaces de dejar atrás nada.

No existe el presente pero eso no es nada malo, al contrario, es una forma que tiene el tiempo de decirnos que para qué aferrarnos al pasado teniendo un futuro tan sumamente cercano.

jueves, 9 de mayo de 2013

Cuaderno Roto


Cuanto más te separas de mi
mejores letras escribo
porque más larga es la frase que hago
para encontrarme contigo,
más tengo que alargar las letras
que unen nuestros destinos.
Cuanto más corres
más rápido va mi boli
y más quitas están mis piernas,
la valentía de la mujer
y la cobardía del hombre
todo junto en un papel.
Paradojas del amor
o acertijos del odio
pero tú corres y yo dicto
porque has huido tanto
que hasta se me cansaron las manos.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Un Castillo en Europa


Exploté las farolas
que alumbraban tu balcón
para solo ver el reflejo
de tus labios en el sol.

La hermosura de la noche
diciendo hola a tu mirada
y  a los besos que escondes
debajo de la almohada.

Buscando la forma
de escapar y calentarme
él llora y tú te fumas
la muerte sin lamentarte.

Deseando que un colchón
amortice tu caída,
morir entre besos
nuestra única salida.

martes, 7 de mayo de 2013

A Contracorriente

A mi me inspira el dolor y la confusión, los problemas, el desamor, el orgullo, el odio... no es que sea mala persona, que puede, ni que sea una psicópata, que aún no lo sé, es que son sentimientos mucho más fuertes y a mi, como se me ha olvidado como sentir, necesito que me muevan cosas más grandes, menos efímeras.
Quiero explicarme: El amor, la paz, la serenidad y todos sus derivados son buenos sentimientos, pero pequeños, o eso me parece. Dicen que el amor es la cosa más grande que hay en el mundo, pero yo no estoy de acuerdo. El amor separa más de lo que une. Por amor se hacen cosas pequeñas pero cuando hacemos las cosas las hacemos motivados por el odio, la envidia o el orgullo ¿hasta dónde llegan? De momento, hasta el punto de estar a punto de eliminar nuestra propia existencia, por eso a mi me inspiran, porque los buenos sentimientos se expresan y por algún lado se queda o se pierde pero los malos los canalizas y puedes llegar a crear grandes obras, aprender a superarte, querer ser mejo y luchar, escribir, pintar... solo hay que saber guardarlo para poder sacarlo en forma de arte, el único problema es que no todas las personas están preparadas para ser artistas y dejan que sentimientos "malos" y "tóxicos" como estos destruyan lo que podían llegar a ser grandes obras de grandes artistas.

viernes, 3 de mayo de 2013

Si tú si yo,

Si yo no hubiera sido tan fría
cuando tú eras tan ardiente,
ni tú tan frío
cuando yo ardía.
Si tú no hubieras buscado mis labios
cuando yo buscaba tus brazos,
ni yo tus besos
cuando tu mis abrazos,
si yo no hubiera gritado
cuando tú hablabas,
ni tú hubieras gritado
cuando yo no escuchaba.
Si en vez de ignorarnos
cuando pedíamos auxilio
hubiéramos buscado
la manera de salvarnos,
si tú no hubieras cogido
la botella de alcohol
cuando yo buscaba
desesperada tu atención,
ni yo me hubiera emborrachado
cuando tú me necesitabas.
Si no hubiéramos cometido
tantas malas estupideces
cuando estábamos juntos,
si no hubieras luchado por ella
cuando yo luchaba por ti,
ni yo hubiera luchado por él
cuando tú matabas por mi...
Si no...
ni tú serias tú ni yo sería yo,
ni habría un nosotros,
ni el primer beso,
ni la última reconciliación.

Noches de sol.

Necesito limpiar de alquitrán
lo que creo son mis pulmones.
Que no sé si es el frío bao
o el humo de tu cigarro,
pero algo no me deja ver
lo que creo es un prado.

Los recuerdos nublan mi mente.
Cielo verde, prado azul.
Un sol rojo entre estrellas,
una plata luna entre nubes.
Tu vida del derecho
La mía del revés.

Las sombras caen,
no hay cabezas.
Las miradas caen,
no hay ojos.
Los mecheros se apagan,
pero sí hay fuego.

Un fuego que abrasa,
que quema el prado azul,
que hace que tu cigarro
se consuma, y el bao se pierda.
Que hace que me hiela
para poder sobrevivir.

El alquitrán se derrite
pero el líquido se expande.
La noche cae pero,
el que se levanta hoy,
el que sale hoy,
ese, es el sol.

miércoles, 10 de abril de 2013

Emily's Bones (#StopBullying)


Se miraba al espejo con solo un poropósito; no verse más en él.

Tenía 16 años y su cuerpo estaba estropeado como si duplicara su edad. Cortes, desgastes, palizas... cada centímetro de su piel tenía algo que gritarle al mundo, pero nadie hablaba ya que nadie se paraba a escuchar.

Ella misma no podía oír sus propios pensamientos sin que las voces, los gritos llenos de insultos y desprecio le taladraran la cabeza hasta volverla loca.

Tenía 16 años y el osito de peluche que de pequeña le regalaron, pesaba más que ella.

Dicen que se le notaban tanto los huesos que si te fijabas bien podías saber que costillas había tenido rotas y cuales no. Dicen, dicen, dicen... Si la gente no dijera tantas cosas...

En sus pequeños ojos rojos, cansados e hinchados ya no quedaba hueco para más moratones. Aunque, realmente, las palizas no dolían tanto, te acostumbras a ellas, aprendes a esquivarlas, a aguantar el dolor, pero los insultos podían matar; mirarse al espejo y ver que lo que los demás decían podía llegar a ser verdad.

Ir al instituto era una lucha continua, niñas guapas que la menos preciaban, chicas delgadas que la llamaban gordas, niños que la miraban como si no fuera nadie, solo una extraña sin rostro, sin nombre, sin que se mereciera esas miradas. Todo eso hacía que no se diera cuenta de que ella era la reina de aquel horrible castillo con más monstruos que princesas.

La falta de alimento hacía que cada día estuviera más débil, por lo que, cada día, los cortes que se hacía para castigar su imperfecto cuerpo le hacían más daño.
Sólo tenía 16 años y llevaba desde los 14 sin ser dueña de su cuerpo.

Un prototipo de belleza anoréxica habían conseguido que su objetivo en la vida no fuera otro que adelgazar. Nunca era suficiente, no se daba cuenta que eso la estaba matando poco a poco.
Buscó una realidad paralela en la música, pero alguien decidió que tampoco era digna de ella ¿Qué haces cuando ni la música te puede salvar?

Alguien, un día, decidió que Emily no era suficientemente perfecta para el mundo pero, ¿quién es perfecto? Y ¿para qué mundo? ¿Para el que nos estamos cargando? No.  Ella no era perfecta en vuestro "mundo ideal" pero si en el suyo, soñaba con serlo y lo era. Cada uno debe encargarse de su vida, no de la de los demás. No eres nadie para decidir quien es guapa, fea, gorda o flaca. La belleza es subjetiva y los prototipos de esta van por modas, son veletas que se mueven a mercer de cuatro diseñadores que ni cosen ni diseñan.

Hace unos años, la mayor sex-simbol que haya habido tenía una talla 42, ahora la 36 es estas gorda. En el renacimiento el ser delgada se veía peor que el tener sobrepeso. En el antiguo Egipto tenías que estar blanca y no morena como ahora. No decidas quien es o no es perfecto, porque la moda puede cambiar y acabar siendo tú la imperfecta, la indigna, la fea, la juzgada...

Si no os preocuparais tanto por ser barbies, por ser muñequitas, el resto no tendría otra cosa que hacer que aceptaros tal y como sois, el problema es que ni vosotras mismas sois capaces de aceptaros y, eso, es lo principal.

Porque lo peor de todo es que no lo hacéis, no cambiáis, para impresionarlos a ellos, que ya es triste, lo peor es que lo hacéis para ser mejores que ellas, el resto de mujeres que sufren igual que vosotras la presión de la sociedad, y no os dais cuenta que la "gorda" puede que sea feliz así y si no puede adelgazar, no veis que hay alguien que la "fea" le parece perfecta y si ella no se ve así puede arreglarse un poco, pero vosotros seguiréis tan preocupados en estar perfectas para no ser juzgadas y en juzgar quien es y quien no es perfecto que se os irá la vida sin alguien que os diga, tú eres la reina de tu propio mundo y nadie puede decirte que no eres hermosa y perfecta, porque sois tan arrogantes que no veis que en el momento que cambie este prototipo de belleza vosotros pasáis a ser nada, mientras que, quien haya aprendido a aceptarse, a quererse de verdad y a no juzgar por el físico, seguirá siendo la persona perfecta en el mundo que ella quiera.

Sólo tenía 16 años y ni la música la salvó ¿Qué edad tienes tú, tus amigos, tu familia, las personas que quieres y dónde os refugiáis del mundo real?

#StopBullying


miércoles, 27 de febrero de 2013

Complejo

No quieras no enloquecer en un mundo de locos, ni intentes estar no cuerda en un mundo de cuerdas.
No quieras no volar en un mundo de alas, ni intentes no andar en un mundo de caminos.
No intentes no soñar en un mundo de sueños que yo intentaré ser real en un mundo imaginario. Intentaré ser capaz de no salir volando aferrándome a las rocas con las que te vas tropezando.
No quieras no nadar en un mundo de agua, que yo me congelaré en un mundo de fuego, derretirme en los pensamientos de una vida de orgullo.
No quieras no ser famosa en un mundo de pasarelas, ni intentes caer en un mundo sin puentes. No permitas que el tiempo deje de verte que ya me encargaré yo de limpiar tus espejos.
No bebas una gota por cada lágrima derramada que no sabré entonces cuando servirte otra copa.
No dejes que la vida ahogue tus ganas, que para eso estoy yo, para matarlas todas.

viernes, 22 de febrero de 2013

Desde la cárcel para Lizz


Llenó la maleta de botes que ni ella misma podía conocer su capacidad de destrucción, un par de armas que aún nadie sabe de pudo sacarlas y se cubrió el rostro con un palestino verde.
Sus pantalones rajados, las cadenas colgando de su cinturón y aquella camiseta de red dejando a la vista ese top rojo no eran bueno augurios para los tiempos que corrían en Yucam.

Los pirsings y esa melena azul y rosa rapada por un lado de la cabeza no ayudaban mucho a que Lizz Berry se salvara de problemas y acusaciones, ya fueran falsas o no. Pero las intenciones de Lizz esa noche era que todo cambiara de una manera o de otra.

Cuando Lizz y yo teníamos 14 años un partido de extrema derecha se instaló en el gobierno del país para que tan solo un año después el líder del partido, Marcos Dominick, instaurara su dictadura con promesas de llevar al país hacia los mayores progresos posibles. ¡Por Dios! ¡Era un maldito político! ¡De esas bocas no salen más que mentiras! ¡Él es el que debería de haber ido a la cárcel desde un primer momento y no yo!

Cuando Marcos Diminick consiguió imponer su dictadura absolutamente todo cambió en Yucam. Vale, admito que algunas promesas resultaron ser ciertas y que el país se convirtió en la mayor potencia económica y exportadora de productos del mundo, pero a qué jodido precio. Los chavales no se podían reunir en grupos mayores de diez personas bajo pena de cárcel por sospecha de conspiración, los colegios volvieron a separarse en niños y niñas para evitar la tentación y el pecado luego en la adolescencia. El machismo volvió a estar a la orden del día. Los carteles rojos de cualquier tipo estaban prohibidos en las calles porque decían que ese color incitaba a la revolución y una lista demasiado larga de prohibiciones, pero yo tarde demasiado en verlas todas, siempre fui criado bajo unos ideales de derecha y me costó ver mucho más lo que estaba pasando, no como Lizz que se dio cuenta enseguida, por eso, a los 18, se metió en aquel grupo revolucionario. ¡Maldita sea Lizz! Siempre fuiste un alma demasiado libre.

Para quien no lo haya entendido aún, Lizz, está muerta y esto es una carta de agradecimiento. ¿Cómo murió Lizz? Siendo libre, siendo ella y siendo disparada. ¿Cómo acabé yo en la cárcel? Siendo acusado de ayudar a la revolución por matar al policía que mató a Lizz. ¿Cómo acabó Lizz siendo disparada? Pues veréis,
el día que Lizz se dispuso a entrar en la revolución yo ya sabía que nada iba a acabar bien:

Todo comenzó hará un par de años, cuando cumplimos los 18. Lizz se metió en aquel grupo a pesar de mis intentos de persuadirla. Ella tenia las ideas muy claras y nunca se dejaba pisar por nadie. Bastante estaba aguantando ya la situación del país, pero ella decía que no se podía ir de allí sin aportar su granito de arena para que eso cambiara y, mucho menos, se podía ir sin mi. Lizz, por Dios, yo vivía bien, según el estatus social de mi familia yo no iba a tener ningún problema, era tu maldita vida la que corría peligro.

En un país como Yucam salirse un poco de lo que se consideraba normal o de los límites de la rebeldía era como levar un cartel en la frente de "llévame a la cárcel" peor lo que tenía preparado el grupo RL; que era el grupo a favor de la revolución donde Lizz se había metido, iba mucho más allá de sobrepasar un poco los límites de la rebeldía y era algo más que un suicidio colectivo.

Desde que el grupo se formó fueron recopilando gente a través del boca a boca, folletos y demás. Nada que pudiera llamar la atención y mucho menos internet, por ahí podían detectarte de inmediato e ibas a durar muy poco vivo después de que te encontraran.

Lizz se enteró del grupo por una compañera de clase que los estaba criticando con frases del tipo "panda de locos, inadaptados sociales, aburridos desagradecidos..." entre otras sutilezas y adjetivos que no podías entender cómo esas palabras salían de esa boca tan pija.

Cuando Lizz, a mis espaldas, consiguió la suficiente información fue a un bar a las afueras de Loucal, nuestra ciudad, y se reunió con el grupo que la recibieron con pistolas hasta que se identificó y explicó que hacía allí. Aún no me explico cómo llegó sola ni cómo consiguió salir de la ciudad.

Cuando me lo contó quise matarla, , fue una de las peleas más grandes que tuvimos,  concretamente la 2º; la primera sucedió tiempo después, cuando me dijo que participaría en el golpe al ayuntamiento ( asesinato al dictador, más bien), pero eso ya lo contaré.

Por donde iba, Llizz me contó lo sucedido en el grupo, me contó los planes para acabar con la dictadura y para conseguir apoyo. Me contó cómo, secretamente, países extranjeros estaban colaborando y consiguiéndoles armas. Estaba tan acelerada cuando me hablaba de ello, tenía tanta adrenalina en esos momentos que si por ella hubiera sido hubiera salido a contárselo a todo el mundo. Pero supe relajarla

Ese día estábamos en mi sótano, no era muy bueno que la vieran salir o entrar de mi casa, eso podía llevar a mi familia a la pérdida del "estatus social" que habíamos conseguido y por lo tanto, a la pérdida de la tranquilidad que a mis padres tanto les gustaba. Mis padres, mis malditos padres... No sé ni cuántas veces intentaron separarme de Lizz y,  no sé ni cuántas veces me amenazaron con avisar a la policía o con  echarme de casa. Nunca les hice caso y nunca hicieron nada. Yo no pensaba dejar a Lizz sola en estas circunstancias y mucho menos después de contarme en los líos que se estaba metiendo. Mi madre, aunque no lo quisiera admitir, me  entendía, pero mi padre... si por él hubiera sido hace mucho que Lizz y yo hubiéramos sido encerrados, o fusilados.

Los días siguientes Lizz faltaba a clases, era imposible contactar con ella y yo estaba muy asustado así que fui a buscarla al sitio aquel donde se reunían los del grupo, pero no me bajé del coche cuando llegué. La vi, allí, saliendo de una especia de bar con un chico con las mismas pintas que ella, riendo y cogidos de la mano. Arranqué y me fui. En su momento me dije que era porque ya me había asegurado de que estaba bien, ahora puedo decir que era por celos, por verla feliz con otro y no conmigo.

En el fin de semana Lizz me habló de aquel chico, era como el líder del grupito que la llevó a la perdición (¡A ese si que le podía haber metido el tiro!)y parecía que el gustaba, cosa que me cabreaba un poco porque pensaba, y sigo pensando, que el chico, el tal Iván, se aprovechó de que Lizz perdía el culo por él para engatusarla y meterla en el grupo como su conejillo de indias. Cabrón.

Pasaron una semanas un poco raras hasta el 30 de Octubre, el puto 30 de Octubre.

Lizz me llamó a las 3 de la mañana o así, me dijo que todo estaba listo, que por la mañana el plan se pondría en marcha. Jamás pensé que todo pasaría tan rápido  Pero luego me explicó que no era por placer, por lo visto un cambio en la agenda de Dominik izo que todo se acelerara. Ese mismo día por la mañana iba a aterrizar en Loucal para tener una charla con el alcalde ¿Adivináis quién es? Sí, mi padre, Jhon Bborrego, yo era Jhon Borrego Jr. y de ahí nuestro estatus social, calidad de vida y disgustos de mi padre. Dejo de liarme y continúo.

Le supliqué a Lizz que no fuera, que buscaríamos una manera de abandonar el país pero nada, seguía con que Iván iría a recogerla, que no le iba a pasar nada, que él la protegería, etc. Paparruchas, el hijo de puta ni se presentó, y, por la mañana, Lizz me llamó de nuevo desesperada para que fuera a por ella y la llevara al centro.

No quería meterme en líos, ella digo, así que me pidió que no bajara y y que la dejara a mucha distancia para que no me relacionaran con nada de esto.

Era demasiado protectora conmigo y muy poco con ella misma.

Estábamos a tres calles de donde se reunieron todos los miembros de RL y aún así ya se escuchaban los gritos, los disparos y algunas pequeñas explosiones.

Tenía miedo. Teníamos miedo.

Recuerdo cómo no paré de suplicarle que no lo hiciera antes de que se bajara del coche y cómo ella me miraba tranquilizándome y a la vez buscando apoyo. Recuerdo que me decía que todo saldría bien y como para relajarme decía riendo que no tocaría a mi padre.

Seguramente en ese momento yo podía habérselo impedido y ahora  no estaría escribiendo esto. ¿En qué momento me convenciste para ayudarte a cometer tal locura, eh Lizz?

Me dio un beso en la mejilla, un abrazo enorme y bajó del coche con un "Te quiero" entre los labios.

Cerró la puerta. Justo entonces algo dentro de mi me dijo que no la volvería a ver pero quería ser optimista.

Me quedé quieto dentro del coche, viendo cómo decenas de policías y anti-disturbios corrían hacia donde Lizz estaba yendo.

Las lágrimas se escapaban de mis ojos a cada paso que ella se alejaba del coche y cuando la perdí de vista, no pude aguantar más.

Bajé del coche y salí corriendo a buscarla. Aquello fue una completa locura pero más lo fue haberla llevado hasta aquella "guerra" que se estaba formando.

Cuando llegué a al plaza del ayuntamiento un coche blindado intentaba llegar a la puerta, había seguramente más de 2000 personas entre pandilleros, revolucionarios y policías que no le dejaban pasar.

Eso era el principio de una guerra civil segura.

Algunas personas conseguían saltarse la vaya y colarse en el jardín, yo sabía que mi padre estaba allí, pero solo me preocupaba encontrar al Lizz.

Lizz, cariño, si supieras todo lo que odié en aquel momento que vi como te subías a la vaya. Mi mundo se vino a bajo en unos segundo. A los primeros que estaban disparando eran a esos ¿Por qué te subiste?

Corrí para intentar bajarla, no sé ni cómo llegué vivo a la mitad de la plaza. Las bombas de humo me cegaban y las balas pasaban a mi alrededor.

Yo no paraba de gritar pero Lizz no se enteraba. Vi a mi padre asomarse por la ventana mientras los guardias lo intentaban separar y ponerlo a salvo. También quise hacer gesto para que me viera, fue imposible.

Cuando ya estaba cerca de ella, Lizz estaba casi para saltar al jardín, me fijé en mi padre que la señalaba mientras hablaba con un policía. Yo, inocente, pensé que estaba intentando ponerla a salvo. Idiota, estaba encargando su muerte por encima de las demás.

El hombre con el que estaba hablando mi padre sacó un rifle y bang, un sólo disparo. Lizz cayó de la verja a los jardines del ayuntamiento.

Mi grito en ese momento fue tal que estoy seguro de que el tiempo se paró, que mi padre pudo escucharme.

No sé cómo lo hice, pero antes de darme cuenta estaba al lado de Lizz. Era demasiado tarde. Intenté reanimarla de todas las maneras posible. No hubo forma.

Me importaba una mierda lo que estuviera pasando a unos metros de nosotros. Yo la tenía en mis brazos y ella no estaba conmigo. Lizz, un minuto, un minuto más de vida para que pudiera decirte algo. Adiós, eres idiota, Te quiero, algo. Necesitaba que pudieras oírme.

Estuve agarrado a ella y desgarrándome la garganta con mis gritos hasta que los guardaespaldas de mi padre me cogieron y me llevaron a rastras hasta su despacho, yo gritaba, chillaba, lloraba y me intentaba escapar, quería regresar al lado del cuerpo de Lizz, pero no había forma. Me soltaron en frente de mi padre, la rabia de mi interior hizo que quisiera matarlo, y que lo intentara, pero un golpe en mis piernas me lo impidió, un, dos y tres veces.

Mi padre me miraba con superioridad y desprecio. Me preguntaba cómo podía haber participado en esto. Yo no hablaba. Me hablaba de lo enfadado y decepcionado que estaba. Yo seguía sin decir nada. Luego mencionó a Lizz. Mis ojos se llenaron de odio y su boca de mierdas. Me levanté, ya no podía pararme.  Le quité la pistola a uno de los hombres que tenía detrás mía. Me abalancé cobre mi padre y le puse la pistola en la cabeza. Él reía mientras detenía a los guardias que me apuntaban a mí, estaba demasiado seguro de que no lo mataría. Perdóname Lizz, no pude hacerlo, lo siento de verdad.

Hice un giro radical y pegué un tiro justo a la cabeza del hombre del que mi padre, el querido alcalde, mandó a que matara a Lizz, a mi Lizz.

La cara de mi padre fue un poema. Jamás pensó que yo sería capaz de matar a nadie, yo tampoco. El otro hombre fue a dispararme pero mi padre lo paró. Le quitó la pistola y me dio un golpe en la cabeza que me dejó inconsciente, luego, desperté aquí.

No sé lo que está pasando fuera, no sé cuánto tiempo ha pasado. No sé nada, solo que posiblemente todo sería diferente si no hubiera llevado a Lizz, o si Iván hubiera aparecido en vez de desaparecer. No sé, yo solo quería explicarle a alguien, explicarle a Lizz, lo sucedido. Quería que se recordara su nombre; Elizabet Berry Stone, Lizz Berry. Gracias, gracias por luchar, gracias por no conformarte y gracias por demostrar que, más vale morir de pie que vivir siempre arrodillado, aunque yo te preferiría viva. Te prometo que jamás me voy a olvidar de ti. Te quiere, te ama, Jhon Borrego Berry.

PD: Te veré en un rato pequeña.

miércoles, 23 de enero de 2013

Otra copa camarero


No busques en mis venas
algo que no sea alcohol
que mi sangre se mide
en grados de dolor.
El hielo se derrite
en un vaso sin amor
y mi temperatura sube
mientras el Whisky bajó.

El maquillaje desaparece
no hay nada que aparentar.
Medias rotas
lágrimas negras
"Otra copa camarero
que sigo consciente
y no quiero."
Vistas al aire. Desenfreno.

El pelo despeinado
tacones en la mano.
"Una señorita
no debe beber tanto"
Compañía inadecuada
para una dama solitaria.
"Y un buen caballero
ya me habría besado."

sábado, 12 de enero de 2013

Insomnio


Necesito oir de fondo
los acordes de tu guitarra.
Las canciones que me escribías
cuando aún te importaba.
Oir tu voz en un susurro
sin mencionar palabra.
Miradas que se cruzan
en un tiempo que pasa.

Tapar mis oídos,
que nada distráiga.
Oscurecer mis ojos
tu imagen clara.
Cerrar mis labios
que no se noten las ganas

Busco tu piel,
no hay tacto.
El roce surge,
no hay manos.
El calor no existe,
tus labios helados.

Mi huida una excusa,
su pelo un motivo,
Una canción con final,
un instante ensordecido.

Que no acabe la letra,
que los acordes no cambien,
que no se rompa la guitarra,
que una noche juramos
que la música, era sagrada.