Hoy me desperté con algo interesante e importante que escribir, pero iba tarde al instituto y no me paré a escribirlo para que no se me olvidara. Luego en el instituto seguía con ello en mente, pero en clase no pude escribirlo porque estaba atendiendo y en el recreo no me bajé el cuaderno. Cuando llegué a casa tenía tanta hambre que no me paré a escribirlo. Después de comer, como buena chica y para que mi madre no me riñera, me puse a ordenar la habitación y ha hacer los deberes, ahora que terminé y que tengo tiempo de escribirlo me he dado cuenta de que ya no me acuerdo de que era y como he quedado no tengo tiempo para ponerme a intentar recordarlo... Parece que ya no nos queda tiempo ni para las cosas que nosotros mismos calificamos de importantes e interesantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario